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Mejorar nuestra composición corporal: ¿cómo lo hacemos?

En el artículo de hoy os traigo una cuestión que trae a muchas personas de cabeza: la mejora de la composición corporal. Con mejora de la composición corporal hago referencia al ratio masa muscular : grasa corporal del que cada persona goza.

El problema parte de que, numerosas personas, ya sea por desconocimiento o mera pereza, centra su rutina de entrenamiento en ejercicios cardiovasculares. Con ejercicios cardiovasculares quiero hacer referencia a las actividades que logran un aumento de nuestro ritmo cardíaco, posibilitando una quema de calorías, como pueden ser el running o la natación, entre otras muchas. Este tipo de ejercicio, lejos de ser visto como una herramienta para la mejora de la salud general, tiende a considerarse el medio (único medio, muchas veces) efectivo para la pérdida de grasa corporal. Sin embargo, una mejora de composición corporal se consigue controlando tres pilares fundamentales: alimentación, entrenamiento y descanso. En cuanto flaquea cualquiera de ellos, el fracaso está prácticamente asegurado.

Como comentamos en el párrafo anterior, se puede observar como muchas personas, únicamente, realizan actividades cardiovasculares, pasando horas en las cintas de correr, caminando por las calles o recluidos en salas de spinning. Ahora, quiero lanzar una pregunta: ¿realmente crees que, si haces cada día lo mismo, obtendrás resultados diferentes? La actividad cardiovascular es una actividad a la que nuestro cuerpo se adapta con rapidez, lo que quiere decir que lo que comienza siendo una alta demanda energética (quema de calorías), termina resultando, al cabo de poco tiempo (días o semanas), una actividad cómoda para nuestro sistema, no suponiendo esfuerzo alguno y bajando la quema de calorías de manera radical.

Por otro lado, hemos de tener en cuenta que, si no le ofrecemos a nuestro cuerpo una razón para la mejora o mantenimiento de nuestra masa muscular, realizando ejercicios de fuerza (actividad anaeróbica), tenderá a deshacerse de esta, ya que no es necesaria , logrando ese aspecto “fofisano” que tanto odiamos. Esto es debido a que nuestro cuerpo, en etapas de “falta de alimento” tenderá siempre a la supervivencia, intentando mantener nuestra grasa corporal a toda costa y tirando de la quema de masa muscular para obtener energía.

Así pues, ¿cómo obtener una óptima mejora de nuestra composición corporal?

1) Establecer un ligero déficit calórico diario (gastar más calorías de las ingeridas), ya sea en base a la alimentación o realizando mayor actividad.

2) Centrar nuestro entrenamiento, primero, en la actividad anaeróbica, apoyándonos en el ejercicio aeróbico para lograr un déficit mayor y una mejora de la salud en general.

3) En lo referido a la actividad aeróbica, variar esta con frecuencia: días de cardio de baja intensidad, días de intervalos de sprints, días de correr a ritmo medio, etc… De esta manera, no solo mejoraremos nuestro rendimiento físico, sino que nuestro cuerpo “no sabrá por dónde le vienen los tiros”.

4) Descansar lo suficiente, posibilitando una recuperación óptima que nos haga mantener nuestro rendimiento físico y mental.

Espero que este artículo os sirva de referencia a la hora de perder grasa corporal y buscar ese ratio óptimo de masa muscular y porcentaje graso, llevando a cabo las medidas que os propongo. Un fuerte abrazo.

Javi MMTenerife

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